PAPEL
La entrevista final

Carlos Hipólito: "Muchos jóvenes han aprendido lo que era España gracias a Cuéntame"

Actualizado
Carlos Hipólito: "Muchos jóvenes han aprendido lo que era España gracias a Cuéntame"

Madrid, 1956. La inolvidable voz de 'Cuéntame', Carlos Hipólito, inaugura este jueves el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro con 'Adolfo Marsillach soy yo', un homenaje al actor y director a los 20 años de su muerte, a cargo de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) qué él puso en marcha.

¿De qué va 'Adolfo Marsillach soy yo'?
Es un homenaje hecho a base de lecturas de textos escritos por él, de diversa procedencia. Es una selección que ha hecho Lluís Omar, yo creo que con mucha inteligencia, que retrata bastante bien a nuestro querido Adolfo. Hay textos semi fabulados, pero luego hay otros que él escribió casi como reportajes de cosas que le pasaban. Toda la gente que participamos queríamos muchísimo a Adolfo y ahí vamos a poner todo lo mejor que podamos. También hay música porque, con una serie de canciones interpretadas por un pianista y una cantante, que son alusivas a los distintos momentos que se van relatando. Todo, para intentar hacer una semblanza de lo que fue Adolfo Marsillach.
¿Y qué fue?
Fue una figura imprescindible para la cultura de nuestro país pero especialmente para el teatro, pues fue una persona muy activa, muy innovadora y podríamos decir que hay un antes y un después de su aparición en el panorama teatral en España. Luego, en lo personal, tuve la suerte de ser amigo suyo, en la última etapa de su vida. Y llegamos a tener una relación muy bonita, conmigo fue muy cercano y muy cariñoso. Ahí descubrí a un tipo estupendo, una persona entrañable, a pesar de su ironía, de su finísimo humor y de su sarcasmo, que muchas veces podía hacerle parecer quizá más frío.
¿Por qué dice que marcó un antes y un después?
Fue un gran innovador como director teatral, porque tenía un concepto de la puesta en escena que en mi opinión era muy novedoso para la época en la que le tocó vivir. El huía generalmente de las puestas en escena hiperrealistas y muy descriptivas para irse a un terreno más conceptual siempre. Ahora eso nos parece muy normal, pero hace unos cuantos años no lo era tanto en los escenarios españoles, empezando por aquel 'Sócrates' que hizo en su momento o los montajes de Arrabal. En cuanto al teatro clásico, con su idea de crear esta Compañía Nacional de Teatro Clásico nos hizo un gran regalo a nuestro panorama cultural. Porque, probablemente, sin él no existiría esta compañía nacional que existe prácticamente en todos los países y en todas las capitales europeas. Y también él quiso dar una nueva lectura a esos clásicos y los rejuveneció o los acercó al público más joven.
Ésta es la primera edición del Festival de Almagro tras la pandemia. ¿Cómo cree que ha afectado al teatro?
Por un lado estamos todos deseando olvidarnos de este mazazo que nos ha dado la vida a toda la sociedad en general, pero especialmente a los que trabajamos de cara al público. Pero por otro lado, yo creo que de todas las situaciones se sale siempre fortalecido. Y la gente que nos dedicamos al teatro nos hemos dado cuenta de que probablemente hay que reinventar ciertas cosas.
¿En qué sentido?
El público ha perdido un poco el hábito de ir al teatro. Afortunadamente, hay mucha gente para la que el teatro es imprescindible en su vida. Durante la pandemia, la gente que acudía lo hacía con una actitud casi militante y hemos descubierto que tenemos unos fieles que no nos van a abandonar nunca. Pero hay mucho otro público que ha dejado de ir por miedo a contagiarse, por miedo a los espacios cerrados, por todas estas cosas. Estamos recuperando poco a poco. Y yo creo que tenemos que darnos cuenta de que hay que dinamizar bastante la forma de hacer los espectáculos para atraer más a la gente. Y también la forma de 'venderlos', de publicitarlos. Tenemos que dar el callo, estar más cerca y no confiar solamente en que por el hecho de tener un buen reparto o un buen autor o un nombre importante en la dirección eso ya va a ser el reclamo. Cada vez es más crucial saber despertar el interés de los espectadores. Todos estamos un poco más alerta en ese sentido, porque aunque mucha gente piense que ahora mismo el teatro vive un momento dulce, está en una situación complicada. Independientemente de que haya algunos espectáculos que sí se llenan, los programadores de los teatros me cuentan que ha bajado bastante el número de asistentes. Estamos todos buscando la forma de recuperar a toda esa base. Que, por otro lado, sabemos que está ahí, que está deseando volver. Porque yo creo que la gente está un poco harta de consumir cosas a través de una pantalla.
¿Por qué el público teatral es tan militante?
Cuando tú vas como espectador a ver un espectáculo de teatro eres parte activa y fundamental de esa función que se va a hacer ese día. Parece que se hacen igual, pero no es así. Cada día hay una energía del público diferente. Esa energía la creamos nosotros cuando somos espectadores y eso influye en el espectáculo que estamos viendo. Y además, cuando eres consciente de que puedes influir directamente en lo que estás viendo, pues eso te hace empatizar todavía más con lo que tienes delante. Con nuestra risa, con nuestro silencio cómplice, con nuestro aplauso o con nuestros 'bravos' o con lo que sea, podemos colaborar realmente a que eso sea un momento mágico. Eso le da un grandísimo poder emotivo y regenerador. Y por eso el teatro sobrevive desde hace siglos. Y seguirá existiendo, como seguirán existiendo los conciertos, por mucha música enlatada que consumamos, porque la magia del directo no la puede suplir nada. Eso hace entrar en otro estado emocional que probablemente nos ayuda a superar momentos duros y difíciles de nuestra vida, como esta pandemia.
¿En qué diría que el teatro es superior a otras formas de 'mirarnos'?
A diferencia de lo que pasa con un telediario, donde ves un niño muriéndose de hambre y te echas a llorar y te agrede y te impregna de algo terrible para todo el día y está muy bien que te conciencies de esa manera...en una obra de ficción siempre habrá otros elementos que nos irán contando la historia de ese niño, o la de su madre, o la de su padre. Otras cosas que nos bifurcan, de lo que es la pura y simple noticia.
Me decía Marta Etura que el teatro puede ayudarnos a reducir la violencia.
El teatro se inventó para eso: para que los hombres se pusieran en paz con los dioses. Y ahora puede y debe servir también para eso, para intentar reconducir conductas que en la sociedad no son buenas, como son esta polarización, estas trincheras o este volver a un guerracivilismo que parece que nos invade de una manera tremenda, y el que no opine como tú es tu enemigo. Y esto es un error total. Si el teatro puede contribuir a acercar posturas, a abrir mentes, a hacer que la gente sea más tolerante, bendito sea.
Lleva dos décadas poniendo voz a 'Cuéntame'
Ha sido una serie que ha conectado con muchísima gente y que se ha mantenido tantísimo tiempo en antena y en tal cercanía con el público que, evidentemente, se ha convertido en un icono, un referente. Yo no sé cómo se consigue eso. 'Cuéntame' ha tenido el acierto de relatarnos la historia reciente de nuestro país a través de una familia. En ocasiones se ha centrado más en la familia y en otras ocasiones se ha centrado más en lo social, pero ha conseguido ir enganchando a la gente año tras año. Y yo creo que ese ha sido el motivo de que 'Cuéntame' haya tenido tanta presencia. Porque muchas personas muy jóvenes han aprendido lo que era este país gracias a esta serie. Y luego también ha servido para alimentar un poco la nostalgia de mucha gente que no recordaba, cómo era su casa, cómo eran los programas de televisión que veía, cómo eran los juegos a los que jugaba cuando era pequeño. 'Cuéntame' ha tenido esta serie de elementos que la han convertido en lo que es y en lo que será ya para la historia. Menuda suerte haber participado en eso.
¿Qué le parece la expectación que genera lo extra-televisivo de la serie, como las declaraciones de Imanol Arias o el proceso judicial por presunto fraude fiscal de los intérpretes principales?
Es inevitable. Es decir, es lógico que se hable de anécdotas que rodean a un producto que tiene tanto éxito, porque se produce una noticia y todo el mundo está ansioso por saberlo todo, incluso los cotilleos. Pero no tiene nada que ver con la serie, sino con la gente que informa sobre la serie, que a veces informa de lo que menos importa.

Conforme a los criterios deThe Trust Project

Saber más
La entrevista finalVicky Peña: "Los teatros públicos tendrían que estar dando trabajo a destajo, pero no están cumpliendo con su compromiso"
La entrevista finalJulieta Venegas: "Siento que nos robaron dos años"
La entrevista finalDiego Luna: "México es el país de la impunidad"