MENTE
Mente

Cómo superar los miedos y fobias con los consejos de Patri Psicóloga

Actualizado

Subirse a un avión, tener un accidente conduciendo, quedarse encerrado en un sitio o permanecer en espacios abiertos son los temores más comunes de las personas, según un informe de Rescue.

Muchas personas tienen terror a volar, aerofobia.
Muchas personas tienen terror a volar, aerofobia.Shutterstock

Hay más fantasmas dentro de nosotros que amenazas reales. Lo que ocurre es que, muchas veces, esos miedos nos paralizan. Según Patricia Ramírez (Zaragoza, 1971), conocida como Patri Psicóloga, si encontramos el origen de nuestros temores será más fácil ponerles solución. "No podemos permanecer en el presente con los miedos del pasado, que muchas veces se fundamentan en unos padres muy protectores. A no ser que hayamos tenido una experiencia muy traumática, no nos está limitando el entorno o las circunstancias, sino que la mayoría de las veces se debe a nuestra interpretación catastrófica del peligro", explica.

Las fobias no tienen una base genética, cuenta la especialista, sino que se aprenden. "Si tú has visto que tu madre se sube en una silla y se paraliza cuando ve una cucaracha, crees que es peligrosa y terrible. Le coges miedo. "Tenemos muchos temores que hemos cogido en la infancia por observación o lo que nos dicen. Si nos están alertando de lo mala que es la gente, ya no queremos relacionarnos con otras personas". Pero no todos los miedos son irracionales. "Muchos nos advierten de un peligro, habrá que ver si ese peligro es real".

DESENSIBILIZACIÓN

La aerofobia o miedo a volar es junto a la agorafobia, el sentimiento de ansiedad ante la posibilidad de no poder escapar de una multitud, y la claustrofobia, el terror a los espacios cerrados, las tres respuestas más repetidas por la población respecto a sus temores en un estudio de la marca Rescue.

Para vencer los miedos, la psicóloga se apoya en la desensibilización sistemática (DS), una técnica dirigida a reducir las respuestas de ansiedad y las conductas motoras de evitación ante determinados estímulos. "Hay que aproximarse poco a poco al miedo con herramientas". La superación del miedo va a depender de lo emocional que sea la persona. "Uno se subirá al avión tras una meditación que le calme y otro leyendo más información de aeronáutica y estadísticas, porque es más racional, y así se siente más seguro", ejemplifica.

Una terapia de choque, como tirarse en paracaídas si tememos las alturas, quizá sea demasiado, según la psicóloga. "Si tú te enfrentas desde el trauma, como un niño con miedo a nadar al que se le tira al mar para que aprenda, le puede generar un miedo de por vida, porque le paraliza y luego será peor. Por eso no soy partidaria de estas terapias, prefiero enfrentarse al miedo desde una forma más segura y aproximativa, poco a poco, acostumbrándote a estímulos menos estresantes hasta que se vaya el miedo".

LAS 6 SOLUCIONES

Patri Psicóloga explica el mundo de las fobias, su porqué y cómo afrontarlas.
Patri Psicóloga explica el mundo de las fobias, su porqué y cómo afrontarlas.EM
  1. Escribe en un papel un abanico de posibles interpretaciones. "Tengo miedo a volar, ¿qué es lo peor que me puede pasar? Y escribir las opciones. La tuya puede que sea válida, pero tendrá su porcentaje incierto. Habla con tu miedo y despersonalízalo, no le des valor, porque el resto de posibilidades están ahí".
  2. Deja de pensar en todo lo malo que puede pasar. "El peligro de anticiparse, de ir por delante de nuestros miedos y ponerse en lo peor. Un enfoque negativo nos lleva a un desgaste emocional". Por ejemplo, sufrir por adelantado por todos los peligros que afrontará mi hijo que se va de Erasmus, sin que aún haya pasado. Después, si todo va bien, tú ya has estado sufriendo de forma innecesaria. O decir que dónde vas al maratón porque tienes 52 años, de manera preventiva y sin imaginar una experiencia de éxito. "Además, el proceso de anticipación lleva a una profecía autocumplida en la que la mente encuentra lo que busca". Para luchar contra ello, la psicóloga anima a entrenar la atención, prestándosela a lo que suma, y a vacilar a los miedos. "Observa ese pensamiento malo y ríete de él, no le des importancia".
  3. Diferencia si es un peligro real o no. "¿Pone en riesgo mi profesión, mi economía, mi salud o mi vida? ¿Esto que me preocupa ahora, será igual para mi dentro de un mes? Si la respuesta es no, probablemente el miedo sea infundado y nos lo estemos imaginando". Ahora bien, alerta la psicóloga, no es lo mismo ser valiente que temerario y, cuando somos niños o adolescentes, momentos en que aún no está desarrollado nuestro cerebro y no percibimos el peligro, hacemos cosas como montarnos a toda velocidad en un patín sin casco.
  4. Entrena tus miedos. "En lugar de dejar de conducir, practica más. Si tienes miedo a hablar en público, exponte. Prepárate, infórmate y repite porque esas fortalezas te harán superar tus miedos y, cuando termine ese momento duro te darás cuenta de que no era para tanto".
  5. Ojo con la hipervigilancia. "Deja estar en tus sensaciones, no les des más valor del que tienen, porque el propio miedo al miedo las intensifica con sudores, taquicardias... En lugar de ponerte a pensar en bucle por qué te pasa eso, deja sitio a tus emociones sin juzgarlas, surfeándolas". Siéntate, respira y déjalo estar. Será incómodo volar pero no lo evites, perdiendo la oportunidad de conocer un sitio nuevo. "Aprovecha a ponerte a prueba y te darás cuenta de lo débiles que son en realidad tus miedos".
  6. Realiza alguna actividad física o meditación que te distraiga. "El pico de miedo suele durar 10 minutos, pero si en lugar de centrarnos en el ataque de ansiedad nos ponemos a hacer otra cosa, relajaremos nuestros músculos".

MIEDOS EN DISTINTAS ETAPAS

  • ¿Qué hacemos con los miedos de los padres ante los innumerables peligros existentes? "Hablar, hablar y hablar. Dadles confianza. Tratar de que te cuenten las cosas y entenderles con mucha paciencia, sin hacer juicios de valor. Si les llamamos inconscientes e inmaduros, que es verdad porque su cerebro no está formado, les estamos etiquetando, la persona se siente mal y no confiará en ti".
  • La baja autoestima también nos hace sentirnos más inseguros en la vida. "Hay que ver por qué, si es un tema físico o que no se sienta capaz por falta de recursos. Tras analizarlo en profundidad, enseñar a la persona a encontrar su talento y pasiones, a hablarse mejor a sí mismo".
  • El síndrome del impostor viene cuando no te crees merecedor del éxito que tienes o crees que lo que haces no tiene el valor para que te lo reconozcan tanto. "Empiezas a pensar que serás descubierta y se darán cuenta de que eres un fraude. El problema está en que quien tiene éxito suele ser porque se dedica a su talento, le sale fácil y no le da valor, pero los demás no lo ven sencillo y sí que se lo van a dar".
  • Ante un ataque puntual de ansiedad si no se consigue manejar la situación, hay que sentarse a respirar. "Le digo a mi mente que lo voy a dejar estar. Se puede prevenir con ejercicios de meditación y manejando los pensamientos que no puedes solucionar, observándolos y dejándolos ahí porque no dependen de mi".

Conforme a los criterios deThe Trust Project

Saber más
EntrevistaWalter Riso, escritor y psicólogo clínico: "Una pareja que no comparta los mismos valores está condenada al fracaso"
EntrevistaVikika Costa, empresaria fitness con un millón de seguidores: "Es un mito que la mujer se ponga como un hombre por entrenar la fuerza"
Estilo y GastroEl primer cocido vegano en un hotel y otros planes zen para el fin de semana