Inusitada polémica la que ha rodeado a la bodega Almázcara Majara de León en los últimos días. El martes 29 de noviembre recibió una polémica carta del Instituto de las Mujeres instándoles a la retirada de una valla publicitaria por "cosificación femenina". Este organismo dependiente del Ministerio de Igualdad se refería a un cartel instalado en el municipio de Molinaseca (León) en la que veía "perpetuación de las actitudes discriminatorias", cuando en realidad se trataba de un cuadro del pintor catalán Josep Moscardó con el que buscan combinar vino y arte, sus dos pasiones.
Nada más recibir tan controvertida petición, respondieron explicando el verdadero significado de la imagen y en menos de 24 horas, el Instituto de las Mujeres rectificó y contactó de nuevo con la empresa. Fuentes de este organismo confirmaron que "revisando la imagen, siendo una obra de arte de la que caben diversas interpretaciones y tras conocer el contexto de su elaboración y utilización, podemos concluir que el requerimiento realizado pudiera ser desproporcionado". Por lo que, habiendo escuchado a las partes en esta cuestión, y habiendo conocido la información facilitada por la empresa, procedieron a rectificar la solicitud de retirada de la campaña publicitaria.
Las explicaciones que les han hecho cambiar de opinión las explicó a LOC Javier Álvarez, uno de los tres socios fundadores de esta bodega de El Bierzo (León). Se trata de un cuadro pintado en 2008 que figura en la etiqueta de su vino Demasiado corazón desde 2009. Desde entonces, figura en varios restaurantes Estrella Michelin de Madrid, ha sido el vino oficial de varios premios Protagonistas y Micrófonos de Oro y ha recibido galardones como recientemente VinDuero (un prestigioso Certamen Internacional de Vinos) en el apartado vinos cata mujeres.
En todos estos años, 13 ya, "nunca nadie se ha quejado, nunca nadie se ha sentido agredido", insiste Javier Álvarez, que considera que "hay que estar enfermo para ver provocación cuando es un cuadro". El autor retrata a una mujer vestida con un bikini con estampado de corazones en alusión al nombre del vino y, de fondo, se ve una playa y el mar con velero. Busca, según Encina Otero Álvarez, trabajadora y representante de la bodega, "representar la frescura de un vino blanco godello, la playa y por supuesto la referencia al Mar Mediterráneo (por la procedencia de dicho pintor, Barcelona)".
Josep Moscardó explica a LOC que "siendo arte, ya la parte sexual desaparece", pero es que, además, "si ven que un bikini tiene contenido sexual, el problema lo tienen ellos". El pintor defiende su obra, que además de representar la etiqueta de la bodega está físicamente colgado en la vivienda de Javier Álvarez, y explica que la encuentra "ideal para una botella de vino", pues conjuga "la sensualidad del vino" y "el color del mar" y, en conjunto, "esto hace verano".
Para Moscardó, la etiqueta "no tiene ni un punto de lo que ellos dicen que tiene", ese contenido sexual cuestionado por Igualdad, y considera que exigir ahora su retirada "es buscar polémica donde no la hay" y "una forma de perder el tiempo". Aunque en un primer momento le encontró una vertiente "divertida", a medida que fue avanzado la polémica ya valoró que "ahora casi casi pierde hasta la gracia".
"Es un Ministerio y podrían ahorrarse esta polémica", concluye el pintor, sobre todo cuando surge sin haber contextualizado esa valla publicitaria y analizado su origen, pues en esta bodega que Javier Álvarez montó hace 20 años, en 2002, con sus amigos Manuel Benito Otero, y Raúl García, "siempre han puesto etiquetas con artistas".
Moscardó es el autor de otra representación con un grupo de hombres y mujeres en bikini en un velero y esta bodega también ha puesto a un vino una imagen de un chico sin camiseta y a otro un cuadro del pintor Miguel Ángel Pérez Uría donde figuran dos mujeres practicando boxeo.
Encina Otero Álvarez, como representante de Encima Wines, envió a Igualdad esta respuesta que les ha llevado a retractarse, "realmente sorprendida" tanto por el comunicado como por el contenido del mismo, y aclaró que todas esas imágenes utilizadas en sus etiquetas tienen "siempre" una "intencionalidad artística que relaciona obra-autor con nuestros productos: los vinos... y por supuesto sin ninguna connotación sexual, sexista o de humillación a la mujer".
La misiva inicial firmada por Antonia Morillas González, directora del Instituto de las Mujeres, explicaba que en el Observatorio de la Imagen de las Mujeres recibieron varias quejas en relación a la citada valla publicitaria y que la actividad de la bodega "no justifica la cosificación femenina que emana del anuncio, presentando a la mujer como un objeto sexual". Tras conocer las explicaciones de la bodega, recordó que esta campaña en concreto fue objeto de quejas ciudadanas que "entendían que la imagen o ilustración, en este caso la valla publicitaria del producto, era sexista, ya que utilizaba parte de imagen del cuerpo femenino para promocionar un producto".
"El Instituto de las Mujeres en ningún momento cuestiona el valor artístico de la imagen, ni las diferentes percepciones que genere, sino que traslada ese malestar en relación al uso publicitario de la imagen, a la entidad emisora de la publicidad", quiso aclarar este organismo dependiente del Ministerio que dirige Irene Montero. En su carta inicial señalaba que "esta forma de utilización del cuerpo de las mujeres como reclamo favorece la perpetuación de las actitudes discriminatorias" que la valla infringe el artículo 3 de la Ley General de Publicidad, que declara ilícitos los anuncios que "...presentan a las mujeres de forma vejatoria, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar, bien su imagen asociada a comportamientos estereotipados que vulneren Ios fundamentos de nuestro ordenamiento".
En la respuesta de Encina Otero dejaba claro que "comprendo y comparto la labor que desempeña no solo el Instituto de las Mujeres, sino también el Ministerio de Igualdad" y que no quieren "poner en duda" su trabajo, pero que ni ella ni sus compañeros ni el resto de la bodega "hemos pretendido sexualizar nuestros vinos ni la publicidad que hacemos de ellos" y, por lo tanto, no comparten el requerimiento de retirar esa valla o cualquier otro contenido puesto que creen "en la expresión artística y en el arte como forma de combinarlo con nuestro trabajo; que no es otro, que hacer vino".
La bodega comprende que quizás en Igualdad desconocían todo lo que existe detrás del cartel; por lo que les animó no solo a contrastar toda esta información sino a solicitarles todos los datos que necesiten. Javier Álvarez, además, recordaba que "ponemos cuadros porque nos gusta mezclar el arte con vino", insiste el bodeguero, que siempre ha querido imprimir a su bodega un espíritu desenfadado y confiaba, ya desde el principio, en que ocurriese justo lo que finalmente pasó, que, tras la respuesta oficial enviada, "nos respondan que es un malentendido y que no nos preocupemos". "Esa sería la respuesta lógica", señala quién le ha puesto a su bodega el nombre Almázcara Majara por la ubicación de la bodega (Almázcara) y un juego de palabras divertido con la primera sílaba de los nombres de sus tres socios (Manuel, Javier y Raúl).
Esta polémica recuerda a la surgida hace dos años, en el verano de 2020, cuando Igualdad afeó a un empresario madrileño una campaña publicitaria ofertando puertas con dibujos de piratas y superhéroes y lemas "Aquí duerme un pequeño héroe" y "Aquí duerme un pirata" para niños; otras con princesas y los mensajes "Aquí duerme una pequeña princesa" y "Aquí duerme la reina de la casa" para niñas. " Está contribuyendo a fortalecer los estereotipos de género", le criticaron.
Mientras que con esa empresa apeló "a la responsabilidad social de la empresa" para evitar este tipo de publicidad y "contribuir a avanzar hacia una sociedad mucho más igualitaria para mujeres y hombres, lejos de roles estereotipados y discriminatorios", con la Bodega Encima Wines, que comercializa los vinos Almázcara Majara, Igualdad iba más allá y les instaba a "retirar este o cualquier otro contenido publicitario de estas características que pueda seguir difundiéndose a través de cualquier soporte, y a no reiterarlo en el futuro".
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