A veces, la muerte de un actor es algo más que simplemente la muerte de un ídolo, o la desaparición de ese personaje querido que nos ha acompañado toda la vida o simplemente el adiós en el recuerdo de la celebridad de cada día tan perseguida en pantalla como fuera de ella. A veces, la muerte de un actor es sólo la muerte de un actor. Y la sorpresa de su defunción nos llega, por enigmática, por cercana y por indescifrable, como la misma muerte de un ser que sin motivos familiares o de cualquier otro tipo simplemente queremos. No le conocemos, pero algo tenemos que ver con él y él con nosotros. Óscar Zafra, que ha muerto este domingo a los 52 años, pertenecía a este grupo de extraños íntimos, de conocidos sin saber de qué.
Su carrera larga en el teatro se puede contar por sus representaciones notables en la Compañía Nacional de Teatro Clásico en montajes como 'La vida es sueño', de Calderón de la Barca, 'La verdad sospechosa', de Juan Ruiz de Alarcón, o 'El perro del hortelano', de Lope de Vega. Fue ella la que compuso la breve nota dando a conocer la noticia y el pésame: "Lamentamos enormemente la terrible pérdida del actor Óscar Sánchez Zafra, durante varios años muy vinculado a la CNTC. Nunca te olvidaremos Óscar. DEP", publico escuetamente la compañía. Junto a la breve reseña aparecía la foto con Zafra caracterizado para el clásico de Lope y entonces ya sí.
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De él, cada espectador sea de cine, televisión o teatro tiene su propia imagen, que no es otra que la imagen de un actor cualquiera. Él era uno y, a la vez y a su manera, era todos nosotros. Recientemente, por culpa de la pandemia, contaba que se había quedado detenido y junto a su pareja. El suyo era el Teatro Nómada, así se llamaba su compañía. El cierre de la frontera en Asturias le sorprendió en Ribadeo. Por la tarde representaban 'María Pineda' en el teatro Palacio Valdés de Avilés. Solo él podía desplazare hasta el, al tener justificado por motivos laborales poder entrar en el Prinicpado, mientras su compañera, con la que viajaba no tenía otra que esperarlo. Y así, de repente, la anécdota alcanzaba el carácter de categoría. Un actor no para y su rostro se confunde con el de la imaginación de cuantos le contemplan en cualesquiera de las circunstancias, por muy pandémicas que sean.
Contaba luego que aparcaron la furgoneta en en Illa Pancha y que tenían previsto pasar la noche en el vehículo y hoy ya alojarse en Ribadeo. Pero no pudo ser. "Esa es nuestra aventura diaria. Tenemos funciones en Ciudad Real, Viladecans y Baracaldo y a ver. Pero estamos bien, disfrutando de cada función, que es un logro", decía a la prensa local convertido en héroe de la cultura.
Otros le pudieron ver en la serie 'Kosta.The Paradise' como ejemplo quizá contrario al del esforzado trashumante del teatro. En este caso, se trataba de una coproducción española-finlandesa protagonizada por Fran Perea y con destino al ancho mundo. "En el fondo", comentaba en una entrevista, "estamos haciendo ficción, que es lo que cuenta, y tenemos más que ver de lo que parece los del mundo del teatro y los de la tele, los de Finlandia y los de España. Y en cuanto a los idiomas, es alucinante que en una misma secuencia se hable inglés, francés y finés. Pero eso enriquece y te hace estar atento".
En el cine se le vio poco. Se le pudo ver un poco en la cálida y entrañable 'road-movie' 'Marsella', de Belén Macías, en la divertida y también itinerante 'El mundo alrededor, de Alejandro Calvo-Sotelo, y, sobre todo, en la segunda entrega de la 'REC', de Jaume Balagueró y Paco Plaza. "Era un gran actor", recuerda Balagueró, "muy profesional y muy apasionado. Y un tío cojonudo, encantador, cariñoso con todos. Muy generoso, siempre preocupado por los otros actores, por ayudar a quien lo necesitara". Queda claro.
Pero también estuvo en 'Hospital Central', 'La casa de papel', 'Cuéntame cómo pasó' y 'Los hombres de Paco'. Zafra también apareció en la serie Querido maestro y las películas El patio de mi cárcel o Todo por el juego. Su último trabajo ha sido en la película de John Madden Operation Mincemeat, que se estrenará en 2022, y donde Zafra da vida al Coronel Cerruti.Óscar Zafra se adaptó a todo, todo lo quiso, todo lo pudo y, de alguna forma como cualquiera de los actores, es de todos. DEP
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