El Tribunal de lo Criminal de París ha considerado este miércoles culpables a los 20 acusados que durante casi diez meses han comparecido por su implicación en los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015 que causaron 130 muertos y cientos de heridos en la capital francesa.
Los jueces han declarado culpables por todos los cargos por los que estaban imputados a 19 de ellos, incluido Salah Abdeslam, el único superviviente de los comandos que llevaron a cabo las matanzas en la sala de espectáculos Bataclan, en varias terrazas de París y en el Estadio de Francia de Saint Denis. La sala ha condenado también a otro de los principales acusados, Mohammed Abrini, a cadena perpetua con un cumplimiento mínimo de 22 años. No obstante, el tribunal ha retirado contra Farid Kharkhach el cargo de terrorismo. Los condenados tienen un período de diez días para presentar apelación.
Asimismo, Abdeslam ha sido condenado a cadena perpetua, pese a los esfuerzos de su defensa por presentarla como una "pena de muerte social" y tras asegurar que renunció a hacerse explotar la noche del ataque.
Para la Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT), el principal acusado, detenido en Bélgica el 18 de marzo de 2016 cuatro días antes de los atentados de Bruselas (32 muertos), sí intentó activar su cinturón de explosivos. "Tiene las manos manchadas con la sangre de todas las víctimas", han asegurado los representantes del ministerio público.
"No soy un asesino y, si me condenan por asesinatos, cometerían una injusticia", ha dicho el pasado lunes el francés de 32 años, que presentó de nuevo sus "disculpas" a los supervivientes y a los familiares de las víctimas.
"Voy a pasar una enorme página y, tras esto, la vida empezará de nuevo. Esto es seguro. Habrá un después", ha dicho antes del veredicto al diario Libération, Aurélie Silvestre, que perdió a su pareja en el Bataclan y a quien el juicio le permitió "digerir el drama".
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